La Navidad parece atrapada en este lugar, porque todo el año esferas de colores resplandecientes en todos los diseños, tamaños y materiales decoran calles y establecimientos comerciales de esta localidad. Las decoraciones propias de esta época considerada por muchos como la más bella y por otros como la de más impacto comercial, se venden por todo el pueblo ¿la razón? las artesanías son el sustento de la gente en este lugar.
Del náhuatl tlalli (tierra) y Poxohuac (cosa esponjosa o fofa), Tlalpujahua es una hermosa región montañosa localizada en los límites del estado de Michoacán. Catalogada como pueblo mágico desde el año 2005 por su arquitectura, tradiciones y artesanías, el lugar conocido desde hace 500 años, es famoso a nivel internacional por la fabricación de esferas de manera artesanal.
Al caminar por el pueblo se respira un ambiente tranquilo, bien se podría vivir en este lugar que a simple vista parece alejado de todo la actividad industrial pero no es así porque en la zona se llevan a cabo procesos de industrialización de esferas que son exportadas a países como Argentina y Estados Unidos ya que a estos son a los que más se exportan, aunque también en la lista se encuentran algunos países europeos, sobre todo aquellos que tienen la navidad más arraigada en sus tradiciones.
Sin embargo esta situación que económicamente parece beneficiar a los habitantes de Tlalpujahua, culturalmente muestra sus efectos negativos pues en lugar de los tradicionales ritmos que podrían escucharse en el pueblo, más bien los sonidos que atestan el lugar son aquellos que proceden de las grandes ciudades, con lo cual el encanto del lugar pierde parte de su esplendor.
Las técnicas para la creación de esferas han ido evolucionando junto con las necesidades del consumidor, así que los lugareños diseñan una gran variedad de esferas, de colores llamativos, tamaños exageradamente pequeños o grandes, con algún objeto dentro de ellas desde lo más sencillo hasta lo más complejo como un nacimiento; con estructuras metálicas, y aquellas que ya no entrarían en la categoría de esferas como las planas, las campanas, las frutas (algo difícil de encontrar en otras áreas), torcidos (con forma de serpentina), pero el asombro crece al observar la capacidad del artesano para dar tan maravillosas formas a lo que en un principio, es un simple tubo de cristal.
La habilidad de los artesanos y su sensibilidad para manipular tan fino material se debe a los años de experiencia, que van desde los 10 hasta los 30 años de práctica, pero también a su rapidez, paciencia y delicadeza. Por lo general las mujeres son las que se encargan del trabajo decorativo al tener más habilidad manual y ser más rápidas, pero el hombre es el responsable de crear la forma del cristal, con una habilidad impresionante son capaces de crear las figuras más inverosímiles con un material tan delicado.
Los materiales que se utilizan son el vidrio (principalmente), anilina, diamantina, resistol, lacas y esmalte, la mayoría formando parte de la decoración. Cada pieza se cotiza en $2 tomando como base las esferas de tamaño y diseño promedio, y haciendo a un lado la habilidad y el esfuerzo que conlleva hacer una pieza.
La técnica parece sencilla pero es todo lo contrario, se necesita fuerza en los pulmones para poder dar forma al vidrio, además de gran resistencia al calor aunque esto se gana con los arduos años de trabajo. Después de un lapso de enfriamiento comienza la decoración de las esferas; se pintan con una sustancia química conocida como nitrato de plata para colorear. Posteriormente sigue la decoración; en primer lugar se embadurna laca en la esfera para darle brillo, luego se agrega resistol para comenzar a esparcir la diamantina.
Para promover el trabajo de artesanos independientes esta el “mercado de esferas” que abre en las temporadas fuertes en venta que corresponde a los meses de noviembre y diciembre, el resto del año siguen fabricando esferas pero necesitan vivir de algo más. Muchos usan sus habilidades artesanales para sustentarse, hacen recuerdos para bautizo, XV años, bodas, tal es el caso de la señora Maribel quien se dedica a la fabricación de esferas desde hace 28 años gracias a que su esposo le transfirió el conocimiento de esta técnica de creación para así preservarla. Ella comenzó desde los 16 años a formar esferas de diversos estilos, por cuestiones de salud su esposo le dejo el negocio de artesanías y desde ese momento ella se hace cargo de su familia. Esta artesana nos cuenta que hace 2 años su sobrino sufrió un accidente en el trabajo haciendo necesaria una transfusión, es en este momento cuando se enteran de que su esposo tiene contaminada la sangre de plomo, un material común en la pintura usada para las esferas.
Historias así son la sombra que cargan tan bellas artesanías, un costo bastante caro es el que se paga con tal de sobresalir con habilidad y creatividad entre tantas artesanías hermosas pero perjudiciales existentes en este pequeño poblado.
Desafortunadamente la producción de esta artesanía tan bella que es capaz de llenar de alegría tantos hogares mexicanos y extranjeros por lo que simboliza, conlleva graves consecuencias para la salud de quienes las producen, pues la mayoría de las veces se ve involucrada al estar en constante exposición con sustancias nocivas como el plomo que al entrar en el organismo daña el sistema nervioso, provoca debilidad en las extremidades y contamina la sangre de manera irreversible.
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